El vestido de cóctel negro es un básico que no debe faltar en cualquier armario femenino que se precie, pero hay veces que la excesiva discreción es la muerte social de una, y para las que no nos conformamos con pasar desapercibidas con vestiditos demasiado «políticamente correctos», Miuccia Prada ha revisitado y reinventado algunas de las prendas que diseñó en los noventa, para dar lugar a esta original y femenina colección.
Vestidos muy favorecedores por encima de la rodilla, que ayudan a marcar cintura y a resaltar curvas dando lugar a una sexy figura tipo «reloj de arena».
Los tejidos y las texturas son ricas, con adornos de estampados y pedrería, y con estratégicos volantes que dan protagonismo a tu pecho.Lo más destacable es el «atrevimiento» de que dicho volante cubra sólo el pecho, dejando a la vista el resto de la parte frontal del talle (bueno, vale, no es la panacea del atrevimiento, pero teniendo en cuenta que son vestidos de cóctel…).
Como complementos imprescindibles, recogidos altos y voluminosos y medias con reflejos metalizados. Te dejo con las fotos.
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